Denunciamos públicamente las presuntas irregularidades en el funcionamiento de este servicio provincial de recogida de perros y pedimosque se depuren responsabilidades administrativas y políticas.
Desde el momento del nacimiento de la Federación de Protectoras de Animales de Extremadura (FEPAEX) en 2008, uno de los pilares de la labor de la misma y base para la fundación de nuestra organización ha sido cambiar el sistema de recogida de animales abandonados en nuestra región, basado en la percepción de estos animales como basura para ser capturada, acumulada y eliminada; principio rector por el cual, lamentablemente, se han regido las administraciones.
Nuestras actuaciones comenzaron poco tiempo después de que se iniciara en 2006 el servicio de recogida provincial centralizado en la perrera de Olivenza. Hemos denunciado en numerosas ocasiones las presuntas ilegalidades, irregularidades y delitos que a lo largo de los años, a nuestro entender, se han ido produciendo allí, tanto en las propias instalaciones de la perrera como las ocasionadas durante la recogida y transporte de los animales, en lo referente al cumplimiento de requisitos para el núcleo zoológico y en el trato dispensado a los perros.
Nos hemos reunido en distintas ocasiones con la Diputación Provincial informándoles de nuestra preocupación acerca de lo que ocurría en este lugar, pero nunca hemos percibido ningún cambio en sus políticas. También se les han enviado cartas preguntando acerca del número de animales que entraban y salían de las instalaciones y el destino de los mismos, pero nuestros requerimientos nunca fueron contestados hasta el año 2015, cuando a través del Defensor del Pueblo recibimos una respuesta de la Diputación en la que no tenían ningún control sobre lo que sucediera en esas instalaciones, ya que no era su responsabilidad, y que debíamos remitirnos a la Consejería de Agricultura. Al solicitar el apoyo de la Consejería de Agricultura para que revisar esas instalaciones, que a nuestro entender no cumplían los mínimos requisitos sanitarios ni de atención veterinaria a los animales, ésta nos informa de que todo estaba allí conforme a la ley.
Nos alegramos enormemente de que después de tantos años de lucha y de denuncias a este lugar, que por fin salga todo a la luz y que podamos decir que la perrera utilizada por la Diputación Provincial de Badajoz va a cerrar sus puertas, tras de 11 años de una gestión nefasta que se ha cobrado la vida de cientos de animales y 4 millones de euros de dinero público.
La perrera de Olivenza es sólo uno de los ejemplos del trato aberrante que se les da a los animales en nuestro país. Durante cerca de diez años se han ignorado por la Diputación de Badajoz, las denuncias, irregularidades, infracciones de leyes y normativas. Esa falta de control ha dado la oportunidad de lucro personal a quienes deberían haber gestionado los fondos y otros recursos públicos en la rehabilitación, mantenimiento, atención veterinaria y promoción de los animales recogidos con el objetivo de reducir de forma eficaz la estancia en la perrera y conseguir adopciones responsables.
Además, presuntamente, también hay indicios de que los animales se exportaban fuera de España desde la perrera de Olivenza. Esto se deduce por la incautación de 21 perros por el SEPRONA, el pasado mes de febrero, encontrados en pésimas condiciones en un camión, camino de Hungría. Esto es sólo lo que ha transcendido.
Queremos pedir explicaciones a la Diputación sobre el sistema de recogida de animales abandonados que ha ido llevando durante estos años. Queremos saber dónde han ido los miles de euros que se han gastado en esta gestión. Exigimos muchas aclaraciones y las dimisiones pertinentes de los encargados y responsables políticos de este servicio.
También pedimos que se haga un plan de trabajo y gestión de los animales abandonados en toda Extremadura, donde participen las protectoras de animales, las organizaciones ecologistas, los partidos políticos de nuestra región, el Colegio de Veterinarios, los ayuntamientos y las instituciones, que sea el mejor para los animales.
Sabemos de la incompetencia de las personas que han llevado este tema desde Diputación y exigimos que se pidan responsabilidades y se dé información pública justificando gastos y actuaciones. La instalación de Azuaga, abandonada hace años y con solo 28 compartimentos, no es la solución. No queremos Perreras Provinciales a cientos de kilómetros de algunas localidades, ni centros de exterminio, por eso exigimos ese plan de gestión más ético, viable y ajustado a la legislación vigente sobre maltrato y derechos de los animales.
En el cúmulo de irregularidades que se han venido produciendo, una más es el aporte económico recibido por la Diputación de Badajoz, desde la Unión Europea, para trabajar hacia el horizonte del sacrificio 0. Desde este colectivo estamos dispuestos a llegar hasta el final, en el esclarecimiento del uso de los fondos de dinero público y por eso hemos trasladado a la oficina del eurodiputado Florent Marcellesi la información necesaria para que pueda poner en conocimiento del departamento de la Unión Europea responsable de supervisar el buen fin de esos fondos económicos.
Nos enfrentamos a la necesidad de evitar que los animales en nuestra Comunidad Autónoma estén desamparados, por lo que hay que mejorar la Ley de Protección Animal de Extremadura con iniciativas que amparen los derechos de los animales, puesto que nuestras mascotas, nuestros perros, son un miembro más de la familia.
Además, la normativa sobre el cuidado animal ha de incluir necesariamente que se tengan en cuenta las aportaciones de colectivos y asociaciones que llevan mucho tiempo implicándose en el cuidado y la mejora de vida de muchos perros que son abandonados, han sufrido accidentes o necesitan ser adoptados.
Existen muchos voluntarios y voluntarias que se esfuerzan día a día en mantener protectoras mejorando instalaciones, y reivindicando medidas que eviten el sacrificio de animales, así como los recursos sanitarios para asistir a muchas mascotas que necesitan operaciones y demás. Además, estas personas suelen emplear sus propios recursos económicos y por su puesto su trabajo.
Por tanto, resulta imprescindible que desde las administraciones tanto locales como regional se colabore en la protección animal y se destinen los recursos necesarios para conseguirlo y por su puesto que se gestionen correctamente.
Otra labor que tenemos que lograr entre todos y todas es trabajar para que nuestra sociedad se sensibilice en el cuidado hacia los animales y evitar el maltrato de los seres con los que compartimos nuestra vida.
Es una lucha de todo y por eso hoy estamos denunciando este caso y reivindicando medidas al respecto junto a las compañeras que están aquí hoy pidiendo respeto animal.
Creemos que este es un momento muy importante para la protección animal de Extremadura y que ahora puede ponerse en marcha la propuesta que tantas veces hemos trasladado a los responsables de la administración provincial y a sus técnicos. Una política que no se basa en la concentración de animales en un único punto, ni en la dejación de atenciones hacia ellos, ni en descargar a los ayuntamientos de su responsabilidad, sino muy al contrario, volver a la raíz de la Ley de protección Animal de Extremadura, en la cual se recoge que son los municipios los que deben atender a los animales abandonados, cuidarlos, protegerlos y darles una segunda oportunidad. Para nosotros es fundamental que en cada consistorio haya algún tipo de convenio o unas instalaciones que den protección a esos animales.
La Diputación Provincial debería, a partir de ahora distribuir la aportación económica de esta partida anual (superior a 700.000 euros algunos años) entre las localidades que decidan poner en marcha centros de atención y rescate animal. Una parte para la creación o mejora de centros y otra para campañas municipales de tenencia responsable y control de los propietarios, de esterilización a bajo coste e información sobre las ventajas de la misma, campañas de adopción, lucha contra la cría ilegal…
Municipios pacenses con perreras municipales o centros de acogida y protectoras/voluntariado (no todas activas o dedicadas al rescate animal):
- Badajoz: SOS PERRERA BADAJOZ, ACAN, ADANA, SOS 112 ABANDONADOS
- Mérida: SAM, Acudame, Batallón Perruno
- Don Benito: LARA, Prado
- Villanueva de la Serena: ANIMA
- Santa Amalia
- Almendralejo: RECAL
- Zafra: REFUGIO DE BROWN
- Guareña: CHIRIPAINA
Municipios o zonas que quedan descubiertas y deben tener centros municipales o agrupados:
- Zona Herrera del Duque + Fuenlabrada de los Montes
- Zona Llerena + Azuaga
- Zona Castuera + Cabeza del Buey
- Zona Villafranca de los Barros
- Zona Valverde de Leganés
- Zona Jerez de los Caballeros + Fregenal de la Sierra
- Zona Valencia de Alcántara + Alburquerque
APOYAN ESTE COMUNICADO, ENTRE OTROS, LOS SIGUIENTES COLECTIVOS:
- Federación de Protectoras de Animales de Extremadura (FEPAEX)
- Protectora de animales SOS 112 vagabundos
- Plataforma Defensa Animal Extremeña
- Asociación Cacereña para la Protección y Defensa de los Animales
- Asociación protectora Salvemos Animales Mérida (SAM)
- Refugio Canino de Almendralejo (RECAL)
- Asociación protectora ACAN Badajoz
- Asociación protectora PRADO de Don Benito
- Asociación protectora AMIDEA de Miajadas
- Asociación Protectora de Animales de Plasencia (APAP)
- Asociación protectora CHIRIPAINA de Guareña
- Asociación protectora Animales Maltratados Extremeños (ANIMAEX)
- Ecologistas en Acción
- ADENEX
- Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (AVATMA)
- Movimiento Animalista de IU Extremadura
- Equo Extremadura
- Podemos Extremadura