Hemos registrado un escrito solicitando al alcalde del municipio cántabro de Voto, José Luis Trueba de la Vega, del Partido Popular, que no autorice “La Suelta de la Gata Negra de Carasa” por ser contrario a la legalidad. Este «festejo» cuya celebración está prevista para hoy consiste en transportar una gata en una especie de procesión para acabar soltándola para que escape, estresada y asustada, y dependiendo la dirección de su huida pronosticar si va a ser o no un buen año en materia agrícola.
De llevarse a cabo el evento, se estaría incumpliendo el Convenio Europeo de protección de animales de compañía, y por consiguiente, también la Ley de Cantabria 3/2017, de 5 de abril, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Cantabria.
“Por mucho que las autoridades del pueblo cántabro lo nieguen estamos ante otro festejo en el que sometemos a un animal a un estrés y una situación completamente innecesaria. Es hora de acabar con el uso de los animales como meros objetos para la diversión de algunas personas. Son muchas las opciones que se pueden plantear a día de hoy como alternativa, como ya hizo en 1938 la ciudad belga de Ypres. En esta localidad durante siglos, pervivió la costumbre de arrojar gatos por las ventanas para “expulsar la mala suerte”, pero afortunadamente hace décadas que dejaron atrás la barbarie para transformar esa jornada en un desfile en el que felinos y personas desfilan en paz sin ningún acto violento de por medio”.