En estas fechas en que la tradición impera, y volvemos la vista atrás. Cuando la vida era más sencilla y menos tecnológica, parece normal armar el belén y colocar las figurillas con ovejas, gallinas, la mula y el buey. Sin embargo, hacer que animales reales acudan a las cabalgatas para recrear ese pasado es cruel. Los animales fuera de su hábitat se estresan. Lejos de los paisajes que conocen, y de sus familiares y amigos, sufren… como nos sucede a nosotras mismas. No somos tan diferentes las personas de los animales, salvo porque nosotras hemos creado tecnologías que nos permiten comunicarnos en la distancia o disfrutar de la lectura de un libro.
Por eso desde Equo queremos agradecer a los ayuntamientos del cambio el haber pensado en la felicidad y el bienestar de todos al preparar estas fiestas.
Gracias por tantas cabalgatas de Reyes Magos sin animales para iniciar 2016.