Nuestro compañero Abraham Velázquez ha elaborado un interesante artículo que ha publicado en su blog https://mirardesdeabajo.com/macrogranjas/, y que desde la Red Derechos Animales de Verdes EQUO queremos compartir.
Nos parece muy interesante su manera de exponerlo, desde el punto de vista de un ciudadano más, con conciencia medio ambiental y empatía hacia los animales, sin dejar de lado el impacto social, todo bien documentado, con información que está al alcance de cualquiera que quiera profundizar un poco en el mundo de las macrogranjas.
Te invitamos a leerlo, no te dejará indiferente.
Macrogranjas: ¿SÍ o NO?
Las macrogranjas están en el punto de mira de las críticas de una parte de la sociedad y, también, recibiendo apoyo de los lobbies y algunos sectores políticos y patronales.
Macrogranjas
¿Cómo ves el tema? ¿Conoces ya de qué va todo esto?
Cada poco tiempo, cada vez que surge a algún escándalo relacionado con alguna macrogranja, salta a la opinión pública el debate sobre esta cuestión.
Y te adelanto que las macrogranjas no son como te las imaginas.
Trato de aportar información, por un lado, y te comparto mi opinión, por otro, con una mirada desde abajo, como ciudadano de a pie, a todas las cuestiones y las polémicas sobre las macrogranjas en España.
Pero, para que te pongas en situación, te voy a dar un dato que igual te sorprende:
910 millones de animales fueron sacrificados en España durante el 2020.
¡Más de 1700 animales muertos por minuto!
Es una barbaridad la cantidad de animales sacrificados en las grandes ganaderas intensivas o macrogranjas. Te cuento…CLIC PARA TUITEAR
Y es que, en los últimos años, se está produciendo un crecimiento exponencial de macroproyectos de ganadería industrial, poniendo en riesgo los modos de vida de la gente en el mundo rural.
Las macrogranjas con ganadería intensiva y el empleo.
Este tipo de proyectos destruye miles de empleos, no al revés; que es lo que nos cuentan.
Lo que sucede es que se crean unos pocos en la nueva macrogranja y se destruyen en todas las pequeñas explotaciones ganaderas locales.
Para mí, la ganadería intensiva y la generación de puestos de trabajo son dos campos contrapuestos.
Y, además, perjudican la salud de los consumidores, el bienestar animal y la sostenibilidad medioambiental; como veremos más adelante.
Pero, ¿qué son, realmente, las macrogranjas y cuál es su situación actual?
¿Hay alternativas mejores?
¿Cómo afecta toda esta cuestión a la economía y al medio ambiente? ¿Cómo nos afecta a nosotros?
Sí, a ti y a mi. ¡Vamos a verlo!
¿Qué son las macrogranjas?
Para poder analizar, profundizar y llegar a conclusiones, debemos definir primero a qué nos referimos cuando hablamos de las macrogranjas, sean del tipo que sean.
A pesar de que el debate se centra en la carne, en gran parte por un consumo excesivo que hacemos y por ser la producción que más crece de España y del mundo, también existen grandes explotaciones de leche y huevos.
Veamos una definición más global y que he recopilado de diversas fuentes para tratar que sea lo más completa posible.
Y, a continuación, nos adentramos con la Wikipedia y la definición que da Greenpeace.
¡Ya verás!
Definición de macrogranja
Las macrogranjas son explotaciones de ganadería intensiva, que es aquella que consiste en la industrialización de la explotación ganadera, pero llevada a un extremo en cuanto a concentración de cabezas de ganado en una misma finca o granja, obligando al hacinamiento de los animales.
Hablamos de miles de animales masificados en espacios limitados para nuestro consumo de carne, o alimentos con origen animal como los lácteos o los huevos.
Como definición podría valer pero, en mi opinión, se queda coja.
¿Por qué?
Porque no existe una definición a nivel legal, o normativa, que deje claro qué es y qué no es una macrogranja. Lo cual implica que la legislación no tiene regulado de forma específica nada sobre la cuestión.
Y, como te imaginas, no tiene nada que ver una pequeña explotación a una grande e industrializada.
Por afinar algo el dato, algunas comunidades autónomas usan el concepto para nombrar a aquellas instalaciones que sobrepasan los 400 animales y, en otras, cuando se superan las 2.000 cabezas de ganado.
Así que no tenemos más remedio que quedarnos con «muchas».
Pero con la ayuda de una foto podemos hacernos una idea de qué hablamos cuando decimos «macrogranja»:
Macrogranja según la Wikipedia
Pues no, en la Wikipedia no encontrarás una definición de macrogranja todavía (enero 2022). Pero sí define granja, y luego afinamos un poco:
Una granja (del latín granica, ‘granero’) o chacra (del quechua čhakra), es un terreno rural en el cual se ejerce la agricultura o la cría de ganado, ya sea este menor o mayor.
Una granja incluye las diversas estructuras, dedicada a la producción y gestión de alimentos (producción de hortalizas, granos o ganado), fibras y, cada vez más, combustible. Es la base en la producción de alimentos.
Las granjas pueden ser de propiedad y estar operados por un solo individuo, por una familia, comunidad, corporación o una empresa.
Una granja puede ser una de cualquier tamaño, desde una fracción de hectárea, a varios miles de hectáreas.
Macrogranja según Greenpeace
Una macrogranja es un espacio caracterizado por la presencia de una gran cantidad de animales confinados en un área demasiado pequeña y en el cual, además, no se puede producir el alimento, ni gestionar de manera segura los excrementos.
Tipos de macrogranjas
Normalmente cada macrogranja se centra en un tipo de actividad concreta basada en algún animal de los usados para consumo.
Así, podemos clasificar las macrogranjas por tipos según la especie animal principal:
- Macrogranjas de vacas o bovinas.
- Macrogranjas porcinas o de cerdos.
- Macrogranjas avícolas o de aves.
- Macrogranjas ovinas o de ovejas.
- Macrogranjas caprinas o de cabras.
El consumo de carne de cerdo está disparado y, por eso, con las macrogranjas con cerdos son las más abundantes y numerosas.
Y, en general, la producción de carne es un negocio que no deja de crecer.
Macrogranjas y contaminación
Que las macrogranjas generan más contaminación es un hecho evidente.
La huella ecológica de la ganadería industrial es enorme y va en diferentes direcciones, afectando a los nitratos, antibióticos, amoniaco y su impacto en el cambio climático.
Pero a eso hay que añadir el uso masivo de plaguicidas y la contaminación por las manipulaciones genéticas en los transgénicos.
Vayamos por partes:
Contaminación por amoníaco
El amoníaco tiene efectos graves sobre el medio ambiente y la salud humana.
Entre 1990 y 2015, la Unión Europea logró reducir en un 24% las emisiones de este gas a la atmósfera.
Sin embargo, España no contribuyó a esta reducción, todo lo contrario: De 2014 a 2016, las emisiones de amoniaco en España aumentaron un 6,13%, lo que indica una tendencia de crecimiento continuo en nuestro país.
Este aumento de las emisiones de amoniaco en España se debe principalmente al ritmo de crecimiento acelerado de la agricultura industrial, donde en 2017 el sector fue responsable del 92% de las emisiones.
Cabe señalar que entre las 100 industrias más contaminantes del amoníaco en España, 94 son industrias agrícolas.
Según la información disponible, las emisiones de amoníaco en España son un 39% superiores al techo de emisiones estipulado en la Directiva 2001/81/CE, se la Unión Europea.
Y se confirma con noticias como estas de enero de 2022:
España incumple sus propios límites de emisión de amoniaco desde hace 10 años por el ‘boom’ de las macrogranjas.
Con datos más actualizados, contarte que en 2020, España emitió 483 kilotoneladas de amoníaco a la atmósfera, según las últimas estadísticas del Inventario Nacional de Emisiones a la Atmósfera.
Así, las emisiones de amoniaco crecieron en 12 kilotoneladas más que el año anterior. Cifra que hace que España incumpla ante sus compromisos con la Unión Europea, una vez más, en cuanto a contaminación se refiere.
Contaminación por nitratos
En nuestro país, el sector agrícola es responsable, aproximadamente, del 50% de los vertidos totales de nitrógeno en las aguas, si no más.
De hecho, según un estudio entre los años 2016 y hasta el 2019, se demostró que las macrogranjas duplican la contaminación del agua por nitratos en España.
En concreto, en nuestro país, la contaminación media por nitratos del agua subterránea ha aumentado un 51,5% en el periodo mencionado.
Y de nada ha servido que las administraciones incrementaran las Zonas Vulnerables a Nitratos o ZVN (que es el instrumento de las administraciones públicas para frenar la contaminación por nitratos) hasta el 24% del territorio; ya que el 75% de las aguas subterráneas tienen un mayor grado de contaminación por nitratos.
Por su parte, la Comisión Europea lleva años advirtiendo a España que tiene que actuar para reducir la presión de la ganadería industrial y paliar el impacto de contaminación sobre los recursos hídricos.
A esta parte más técnica y relacionada con la química, hay que añadir la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el movimiento de comida hacia los animales y de la posterior distribución de la carne y otros alimentos.
Contaminación por antibióticos
En cuanto a la industria ganadera, también hay que destacar el alto consumo de antibióticos de uso veterinario en España.
Con el último dato que he encontrado, del 2016, se comercializaron cerca de 3.000 toneladas de antibióticos en España.
Este uso extensivo de estos antibióticos contamina el agua y afecta a todos los seres vivos, nosotros incluido.
Este uso veterinarios es, en parte, responsable del desarrollo de resistencia a los antibióticos que, según la Organización Mundial de la Salud, puede causar más muertes que el cáncer para 2050.
No estamos hablando de temas sin importancia.
Macrogranjas y cambio climático
La cría de animales causa el 14,5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, al igual que todos los coches, trenes, barcos y aviones combinados.
Es una paradoja que, mientras se buscan mil opciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, uno de los sectores que aumenta sus emisiones sea la ganadería.
Además, mirando hacia atrás, vemos que desde 1990 las emisiones de este sector han aumentado en un 10% y es responsable del 67% de las emisiones del sector agrícola.
Este incremento se debe al crecimiento acelerado de la ganadería intensiva y las macrogranjas.
Por ejemplo, en España, pasamos de 3,5 millones de toneladas de carne en 1990 a 6,6 millones en 2017, al mismo tiempo que disminuía el número de explotaciones, por lo que la producción se impulsaba aún más desde centros grandes de producción de carne en masa.
Es importante señalar que las emisiones reportadas por la administración son únicamente emisiones directas.
Pero, más producción de carne significa más deforestación, más tierra utilizada para producir alimentos para animales, más uso de insumos (combustibles, agua, fertilizantes, pesticidas, antibióticos…) y más movimiento de materiales y animales (enviados por barcos, aviones, camiones); incrementando la huella de carbono de aquellos alimentos que consumimos.
Queda claro que el impacto de las macrogranjas es muy alto y alimenta la crisis climática actual.
Como he leído en algún medio de comunicación:
España paga un peaje de contaminación del aire y el agua por convertirse en la fábrica mundial de cerdos.
El Diario
Pero los impactos de las macrogranjas van mucho más allá de las cuestiones ambientales.
También tienen mucha repercusión en lo económico y lo social, como nos cuentan en este vídeo sobre el aumento de macrogranjas y cómo preocupa en la España rural.
Y vamos ya a por la respuesta a la pregunta inicial:
Visto todo lo anterior, ¿macrogranjas sí o no?
No a las macrogranjas
Este «no a las macrogranjas» es mi respuesta al título de este artículo.
De entrada, mi opinión es un claro NO a las macrogranjas por todo lo que ya venimos hablando y lo que implica tanto a nivel ecológico como económico.
Me recuerda un poco al tema de las renovables.
Son mejores que las contaminantes, sí; pero si está distribuida entre la gente, en vez de concentrada en grandes centrales, se reparte el beneficio económico y se distribuye el empleo y los medios de vida por todo el territorio.
Con las macrogranjas es igual.
Siempre estará todo mucho más controlado, cercano y justo social y económicamente hablando si la producción de carnes y alimentos derivados de los animales se hace de forma distribuida por todo el país.
Esto favorece la fijación de la población a su territorio y, por otro lado, favorece la reducción de km de transporte de los alimentos.
Pero tengo una razón más para decir no a las macrogranjas.
Y es que, el nivel de maltrato y sufrimiento de los animales es muy superior en las grandes explotaciones intensivas que en las pequeñas y extensivas.
¿Cómo lo ves tú?
Me gustaría conocer tu opinión en los comentarios.
Contra las macrogranjas en España
Por cierto, no estoy solo en esta negativa a que se sigan fomentando y apoyando la construcción de más macrogranjas.
Son muchas las organizaciones, movimientos ciudadanos y algún partido verde los que también tienen claro que este tipo de macroindustria alimentaria tiene más desventajas que beneficios.
Greenpeace y su lucha frente a las macrogranjas
Greenpeace ha lanzado una recogida de firmas para conseguir 300.000 firmas contra las macrogranjas, con estas peticiones:
1) Establecer una moratoria inmediata a la ganadería industrial en todo el estado español, tanto a nuevos proyectos como a ampliaciones de los existentes así como a aquellos que están en tramitación.
2) Reducir al menos un 50% la cabaña ganadera en intensivo de aquí a 2030;
Reducir el excesivo consumo de carne hasta alcanzar un máximo de 300 gramos por persona a la semana.3) Apostar por la ganadería extensiva de base agroecológica y de pequeña escala.
Yo, como ye puedes imaginar, ya he firmado.
Vídeo Greenpeace macrogranjas
Las industrias ganaderas están agotando los recursos del planeta, y las grandes explotaciones son las más duras y sucias de este negocio.
Su modelo de producción se basa en una premisa simple: alimentar y utilizar el ganado para obtener el máximo beneficio en el menor tiempo y los mínimos gastos.
¡No te pierdas este vídeo que dura un minuto!
Ecologistas en Acción y su lucha frente a las macrogranjas
Por su parte, Ecologistas en Acción, participa activamente en la campaña Stop Ganadería Industrial porque apuestan por un modelo ganadero extensivo con base agroecológica, frente al modelo intensivo o industrial.
Este modelo intensivo se está extendiendo por todo el territorio estatal y tiene graves impactos para el medio ambiente, el mundo rural y la salud de las personas.
Verdes Equo y su lucha frente a las macrogranjas
Desde el partido ecologista y miembro del Partido Verde Europeo (European Greens), VERDES EQUO, llevan en lucha toda la década que tienen presencia en el escenario político frente a las macrogranjas.
Son innumerables las denuncias, casos y acompañamiento a colectivos ciudadanos afectados todos estos años.
Y lo hacen por lo que suponen para el medio ambiente y el desarrollo de las zonas afectadas. Por la gente del campo.
Desde la formación verde proponen:
(El fomento de) …la agricultura ecológica y la alimentación saludable, ecológica, de proximidad y respetuosa con los animales.
Que avancen en una reforma fiscal verde, que grave las malas prácticas agrarias, así como la alimentación insana, mientras desgrava a los modelos agrarios y alimentarios que preservan la naturaleza, así como a los alimentos sanos y sostenibles.
Ya en el 2018, Florent Marcellesi desde el Parlamento Europeo declaró, con contundencia, lo siguiente:
El desarrollo exponencial de las macrogranjas es un peligro para el mundo rural, el empleo, el clima, la agricultura ecológica y los animales. Además si fuera poco, vemos que su expansión por el territorio se hace en espacios protegidos como la Red Natura 2000.
Frente a esta nueva aberración industrial que podría vulnerar seriamente la legislación europea, pedimos a la Comisión Europea que actúe.
Ante una industria alimentaria low-cost con tantos impactos negativos en el mundo rural y sus espacios protegidos, necesitamos una Política Agrícola Común a favor de los territorios, de la agricultura y ganadería local, extensiva y ecológica, y de una alimentación de calidad que reduzca nuestro consumo de carne a la mitad.
Pero la Unión Europea parece que tampoco hace lo suficiente.
Las macrogranjas en España
En los últimos años, este modelo de producción ganadera intensiva se ha convertido en una industria en auge en nuestro país, presentándose como una solución frente a la llamada España vaciada.
Pero nada más lejos de la realidad.
Decenas de grandes explotaciones se han abierto en pequeños pueblos de España con el consumo de recursos asociados y, según los datos de las organizaciones ecologistas, el número de vacas se ha duplicado y el número de cerdos se ha quintuplicado en nuestro país desde la década de 1960.
¿Cuántas Macrogranjas hay en España? ¿Dónde están situadas?
¡Ni idea!
¿Cómo?
Que ni idea ni de cuántas hay, ni dónde están.
¿Tenemos un Ministerio de agricultura en España? Tic, tac…
Al menos, el Gobierno desconoce oficialmente cuántas macrogranjas hay en España.
Entre otras cuestiones porque, como te decía al principio, ni siquiera hay una legislación específica en nuestro país que fije los criterios para determinar qué es una macrogranja.
Piensa que el sistema no distingue los tipos de explotación según su tamaño o número de cabezas de ganado; aunque hay un dato revelador, desde 2015:
El número de animales en explotaciones ganaderas ha crecido en tres millones a pesar de que existan 11.000 granjas menos.
La concentración del ganado ha crecido un 9%, sobre todo en el sector porcino y bovino.
Conclusión sobre las macrogranjas
Voy a ser breve, claro y directo:
Cuando tienes 23.000 animales en una granja, no hay lugar para el bienestar animal, la salud humana o el respeto por el medio ambiente.
Los datos demuestran que las macrogranjas de carne son una amenaza para una ganadería saludable y ecológicamente sostenible.
Hay muchas razones para que el gobierno regule y restrinja la agricultura industrial y las macrogranjas, además de que debemos poner de nuestra parte y reducir, drásticamente, nuestro consumo de carne y lácteos y pasarnos a una dieta más saludable.
Y lo primero por hacer es aplicar una moratoria inmediata para la apertura de nuevas explotaciones ganaderas intensivas o macrogranjas, evitando la concentración y exigiendo evaluaciones de impacto ambiental que garanticen la conservación de suelo, acuíferos, calidad del aire y el bienestar de las personas.
Lo mejor es apoyar y desarrollar modelos de productos agrícolas sostenibles que cuiden y valoren nuestra casa común.
Preguntas y respuestas sobre las macrogranjas
¿Qué es una macrogranja?
Una macrogranja es una explotación ganadera es intensiva en cuanto al consumo de recursos.
Así, una macrogranja consiste en la industrialización de la explotación ganadera a gran escala con una alta concentración de cabezas de ganado en una misma finca o granja; provocando, en muchas ocasiones el hacinamiento de los animales, malos olores en el entorno, contaminación por nitrato y amoníaco.
Hay macrogranjas de diferentes tipos según los animales: macrogranjas porcinas, bovinas, ovinas y caprinas.
Están dedicadas a la producción de alimentos con origen animal, principalmente carne, pero también lácteos y los huevos.
En España, no se ha fijado aún, unos criterios claros en cuanto a qué es una macrogranja y que no.
Noticias más relevantes sobre las macrogranjas
Te dejo algunas noticias como referencia del impacto que está teniendo esta cuestión:
- El País: El Gobierno y al menos cuatro autonomías han anunciado o aprobado medidas contra las macrogranjas.
- Público: La UE y los nuevos Gobiernos en Alemania y Países Bajos secundan la postura de Garzón sobre las macrogranjas y la ganadería extensiva.
- EFE: Asociaciones sanitarias piden un debate en profundidad sobre las macrogranjas.
- El Diario: Los datos que demuestran que las macrogranjas han llevado a España fuera de la legalidad ambiental.
Abraham Velázquez (@ecoabraham)
FUENTES:
- https://es.greenpeace.org/es/wp-content/uploads/sites/3/2021/10/macrogranjas-LR-2.pdf
- https://www.ecologistasenaccion.org/wp-content/uploads/2019/12/Informe_Macrogranjas.pdf
- https://verdesequo.es/
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